La Homeopatía y la Dignidad de la profesión.

El premio Nobel, Richard Feynman nos brinda esta manera de ver la ciencia:

“No hay ninguna autoridad que decida qué idea es buena. Nos hemos librado de la necesidad de acudir a una autoridad para descubrir si una idea es verdadera o no. Podemos leer a una autoridad y dejar que nos sugiera algo, podemos probarlo y descubrir si es cierto o no. Si no es cierto, tanto peor, y asi es como las “autoridades” pierden algo de su “autoridad”. Las relaciones entre los científicos fueron muy polémicas en los primeros días de la física. En la física actual son extraordinariamente buenas. Es probable que una discusión científica provoque muchas risas e incertidumbres de ambos bandos, al tiempo que las dos partes idean experimentos y apuestan sobre el resultado. ..En las ciencias que no se han desarrollado hasta ese punto, su situación es parecida a la que se daba en los primeros días de la física, cuando había un montón de discusiones porque no existían tantas observaciones. Saco esto a relucir porque es interesante ver que con una forma independiente de juzgar la verdad, las relaciones humanas pueden llegar a estar libres de enfrentamientos “

Considero acertado esta forma de expresar las ideas sobre la eterna discusión de lo que “es y no es científico”. Vaya forma de erigirse como juzgado en este planeta y ostentar con gran soberbia la intransigente y lapidaria decisión de decir… si existe! Ó, NO existe!

Quién es quién para adjudicarse esa propiedad de verdad?

Cuanta falta hace pelear con nuestros elementos e instrumentos de conocimientos científicos la dignidad y el lugar que corresponde a La homeopatía. Si bien dicen muchos que la homeopatía se defiende sola, merece también que la dignifiquen los que para ella y de ella vivimos. Los médicos homeópatas.

Separémosla de los usurpadores, de los mediocres y de los “alternativos”. La Homeopatía NO es ni una medicina alternativa, ni una medicina blandengue sino la mejor alternativa del enfermo para encontrar el camino mas seguro, menos perjudicial y mas responsable en el proceso de la curación.

Agradezco los comentarios del Dr. Germán Guajardo de quien replico las primeras palabras emitidas del Premio Nobel y que inserto para este tema.

Dr. Jorge A. Oseguera Anguiano

Director